Cada lugar es un mundo, ya sea una gran ciudad, un pequeño pueblo o un humilde hogar: se puede mejorar muchísimo nuestra salud si acompañamos nuestro entorno con plantas y árboles.
Disponer de espacios verdes se asocia con beneficios para nuestra salud física y mental.
Las áreas verdes fuera y dentro de nuestro hogar se asocian de manera significativa con una reducción en la mortalidad prematura.
Los espacios verdes aumentan la biodiversidad y reducen los impactos del cambio climático, haciendo que las ciudades sean más sostenibles y habitables.